LVMH es conocida, entre otras muchas cosas, por sus diversas adquisiciones de empresas de lujo que la han llevado a ser uno de los mayores conglomerados del mundo con 75 marcas diferentes y un market cap de €400 mil millones.
Algunas de estas adquisiciones no han estado exentas de polémica, como el intento de comprar Hermès.
Pero en el artículo de hoy nos vamos a enfocar en la adquisición más grande de la historia en el sector del lujo.
Se trata de Tiffany & Co.
Tiffany fue fundada en Nueva York en el año 1837 por Charles Lewis Tiffany y Teddy Young.
En un principio era una tienda de papelería y artículos de lujo, pero en 1853 Charles Tiffany tomó el control de la empresa, enfocó el negocio en la joyería y cambió el nombre a Tiffany & Co.
Desde entonces la empresa se ha expandido mundialmente y es una de las marcas más reconocidas del mundo.
Un diamante en bruto
En noviembre del 2019, LVMH y Tiffany anunciaron un acuerdo en el que LVMH iba a pagar $16,2 mil millones por la compra de la empresa estadounidense.
Durante los años anteriores, Tiffany había reportado un estancamiento en ventas y beneficios.
Bernard Arnault lo vio como una oportunidad para conseguir un buen precio de compra, luego mejorar la empresa y así obtener un buen retorno.
Pero a lo largo del 2020, el acuerdo se enfrentó a obstáculos. LVMH buscó renegociar los términos del acuerdo debido a la recesión económica (Covid-19) y problemas legales.
Esto provocó un conflicto que llegó a los tribunales, hasta que en septiembre de 2020 se resolvió la disputa y ambos acordaron un precio de compra de $15,8 mil millones, algo inferior al acordado inicialmente.
Finalmente, en enero del 2021 el acuerdo se completó y Tiffany pasó a ser una marca de LVMH.
Puliendo el diamante
Tras anunciar la integración de Tiffany dentro del grupo de la familia Arnault, se hicieron varios cambios en la directiva:
Anthony Ledru, anteriormente Vicepresidente Ejecutivo de Actividades Comerciales Globales de Louis Vuitton, pasó a ser CEO de Tiffany.
Alexandre Arnault, anteriormente CEO de RIMOWA, se convirtió en Vicepresidente Ejecutivo de Productos y Comunicaciones de Tiffany.
Michael Burke, presidente y CEO de Louis Vuitton, pasó a ser Presidente de la Junta Directiva de Tiffany.
Cuando el nuevo equipo directivo llegó a Tiffany se encontró con una empresa que tomaba decisiones pensando en el siguiente trimestre y en aumentar el precio de la acción.
Una enfermedad que suelen padecer las empresas sin una familia o fundador al mando…
Por ello, lo primero que hicieron fue cambiar el proceso de toma de decisiones por uno enfocado en el largo plazo, beneficioso para la marca y clientes.
Luego pensaron: ¿Cómo podemos mejorar la compañía? 🤔
Pues tenían 3 palancas que podían activar:
Tiendas
Producto
Marketing
Tiffany tiene más de 300 tiendas por el mundo, por lo que renovarlas y mejorarlas llevaría unos 5 años y se precisaría de bastante capital.
En cuanto al producto, el sector de las joyas no es como el de la moda en el que traes a un nuevo diseñador y sacas nuevas colecciones. En joyería necesitas comprar piedras preciosas (oro, diamantes…) y hacer moldes. Con todo el proceso puedes tardar 2 años en sacar algo nuevo.
Por todo lo anterior, lo primero que vieron que podían mejorar en el negocio y que tendría un impacto instantáneo era el marketing.
La marca de Tiffany era (y sigue siendo) muy poderosa y reconocida, pero necesitaba un empujón, potenciar su atractivo y rejuvenecerla.
En los últimos años han hecho colaboraciones con varios artistas (Jay-Z, Beyoncé…) y marcas (Supreme, Patek Philippe…) que han sido todo un éxito y han impulsado el crecimiento.
Los números
La adquisición en su momento fue muy criticada porque parecía un precio elevado por una empresa estancada.
Pero… ¿Ha sido realmente una mala adquisición?
🕵️ Analicemos los números:
Como hemos dicho, el precio de adquisición fue de $15,8 mil millones.
LVMH emitió unos €10 mil millones de deuda a tipos de interés muy bajos para financiar la compra.
En el 2020 el beneficio neto de Tiffany fue de $541,1 millones.
Por lo tanto, LVMH pagó casi 30 veces beneficios.
Ahora bien, en el 2022, Tiffany alcanzó los mil millones en beneficio neto.
Sí, efectivamente… en 2 años prácticamente han doblado los beneficios de la empresa.
Es decir, lo que antes era un múltiplo de 30 veces ahora es de 16 veces.
O de otro modo, ahora Tiffany valdría el doble.
Conclusiones
La adquisición de Tiffany es un ejemplo más de porque Bernard Arnault es uno de los mejores CEO del mundo.
Pocas personas como él entienden mejor cómo funciona el sector del lujo y el valor que tienen las marcas.
Tiffany era una empresa con una marca extraordinaria pero estancada que necesitaba un cambio. Es decir, un diamante en bruto que necesitaba un buen lapidario.
En tan solo 2 años, LVMH ha conseguido doblar el beneficio de la empresa “tocando un par de cosas”.
A pesar de esto, la mayoría del valor estará en el futuro, ya que Tiffany es un activo extraordinario con más de un siglo de historia que seguirá generando muchos beneficios durante las siguientes décadas…
💡 Y recuerda, un múltiplo elevado no siempre es signo de que una empresa esté cara.
¡Gran trabajo compañero! Muy bueno 🙌🏼